•  UPTA descarta totalmente que la modificación de los horarios de trabajo genere una repercusión negativa al tejido empresarial. La productividad no está ligada al tiempo de trabajo.

Junio continúa la tendencia positiva en el RETA con un total de 3.387.560 afiliados; 14.292 afiliados más que el mes de mayo. En Cantabria se registra un total de 41.440 afiliados, el dato más alto los últimos 12 meses. En este primer semestre del año ha aumentado la afiliación en 64.024 autónomos a nivel estatal, 529 en Cantabria.

En cuanto a la afiliación por sectores en Cantabria, todos ellos terminan el mes de junio en positivo en el RETA a excepción de la Educación y Agricultura que pierden 34 y 18 activos respectivamente este mes. Sectores como la Hostelería (4.887), el Comercio (8.537) y la Construcción (6.018), son los que registran la mayor subida en este mes de junio, además de tener el datos más elevado en lo que llevamos de año. También, el sector de las Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas registran su dato más elevado en el semestre, hasta situarse en 3.285 afiliados actualmente en alta (19 más que el mes pasado).

Desde UPTA España, consideramos que la reducción de horarios que está negociando el gobierno con los agentes sociales, no tendrá repercusión negativa sobre la economía y el empleo, ni sobre la productividad de los autónomos y asalariados, pequeñas empresas y empresas en general.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “no podemos seguir con la caduca forma de 40/40, (40 años con una jornada laboral de 40 horas). La incorporación de la tecnología, la mejora de los mecanismos de producción, de la formación y experiencia de los trabajadores y de los autónomos, debe de estar directamente relacionado con un menor tiempo de trabajo y con ello aumentar la productividad de los negocios.”

“De hecho, el sector hotelero, uno de los grandes sectores donde más se incide sobre las presuntas repercusiones negativas de la reducción de horarios laborales, ya está optando desde hace varios años por el cambio en el modelo ‘viejuno y trasnochado’, cambiando los mecanismos de producción y siendo más productivos con menos tiempo de trabajo. Igual que sucede en cualquier industria o del conjunto de los sectores económicos en nuestro país.”

Abad concluye, “si nos referimos a la pequeña hostelería, los nuevos emprendedores del sector ya han adoptado en su planificación empresarial, horarios mucho más flexibles para sus trabajadores, reduciendo horas de trabajo, sin que por ello se merme la rentabilidad del negocio. En el sector del pequeño comercio, la adaptación de los horarios comerciales debe ir acompañada de medidas que sean ejemplarizantes sobre las grandes estructuras económicas, que, vulneran a nuestro juicio, la esencia de la legislación de comercio interior. Ellos son los auténticos causantes de la desaparición de pequeños comercios, minoristas y de barrio, en todo el país, por lo que evidentemente no es achacable a la reducción de jornada de los trabajadores del sector”.