Desde UPTA, expresamos nuestra profunda preocupación por el impacto devastador que la DANA ha tenido sobre miles de personas trabajadoras autónomas en las zonas afectadas por la tragedia. Además de las pérdidas personales, muchos han visto comprometido su medio de vida y la viabilidad de sus negocios.
La magnitud de los daños materiales aún está por cuantificar y su repercusión en las actividades económicas justifica la necesidad de adoptar medidas extraordinarias con carácter urgente por parte de las administraciones. Por ello, UPTA España presenta un decálogo de ayudas y recursos destinados a la recuperación de los trabajadores y trabajadoras autónomas que han sufrido esta catástrofe natural.
Entre las líneas de ayuda propuestas se encuentran las siguientes:
1) Prestación extraordinaria por cese de actividad.
2) Reducción temporal de módulos.
3) Créditos ICO de liquidez.
4) Ayudas directas a fondo perdido para adquisición de maquinaria y materiales necesarios para restauración y puesta en marcha de locales y establecimientos.
5) Moratorias en el pago de hipotecas y alquileres.
6) Suspensión de plazos administrativos y contractuales.
7) Suspensión del pago de suministros.
8) Suspensión temporal de tasas e impuestos municipales.
9) Moratorias en cotizaciones a la Seguridad Social e impuestos estatales.
10) Supresión de intereses, recargos y sanciones.
Durante este pasado fin de semana, nuestro presidente ha permanecido en contacto directo con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, así como con el Ministerio de Trabajo y Economía Social para tratar con urgencia todas las necesidades que han surgido para el colectivo tras la DANA. Por ello, consideramos que la implementación de estas medidas es vital para proporcionar un paraguas social que ayude a los autónomos a mitigar el impacto de esta crisis. Es fundamental que todas las administraciones públicas trabajen en conjunto para garantizar que estos apoyos lleguen rápidamente a quienes más lo necesitan.
Eduardo Abad, presidente de UPTA España, “la situación actual es extremadamente grave y requiere una respuesta rápida y efectiva para proteger el tejido productivo y la subsistencia de muchas familias en nuestro país. La cooperación de todos los organismos competentes se hace imprescindible para empezar el largo proceso de recuperación económica de las localidades afectadas.”
