Febrero termina con datos negativos en el RETA, 24 activos menos, lo que representa un total
de 40.982 autónomos cántabros afiliados al sistema. Desde marzo 2021 no nos encontrábamos
por debajo de las 41.000 afiliaciones, período en el que salíamos de la pandemia.
Por Comunidades Autónomas, la afiliación asciende prácticamente en todas, a excepción de
nuestra comunidad y Ceuta, que pierden 24 y 25 activos respectivamente.
Y en lo que se refiere a sectores destaca el ascenso en Educación, Actividades Sanitarias,
Construcción y Hostelería, con 17, 15, 10 y 8 afiliados más respectivamente.
Pero la realidad más dura se vive en el pequeño comercio, continúa siendo el sector más
castigado, sigue bajando y este mes desciende en 40 activos.
La falta de actuaciones de rescate y de incentivación del consumo están detrás de la trágica
desaparición de pequeñas actividades. La crisis se ha cebado en este sector, completamente
vinculado al consumo diario de la población. Además, esta situación económica provoca un daño
irreparable en Comunidades Autónomas con un mayor grado de dispersión poblacional.
No se trata de un problema aislado o que afecte solo a una administración, todas tienen su parte
de culpa y de responsabilidad en este asunto, administración estatal, autonómicas y locales.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, “no podemos consentir que el pequeño comercio siga
perdiendo activos, debemos adoptar medidas que frenen la incesante pérdida de
establecimientos porque están muriendo lentamente. Los autónomos deberán adaptarse a los
nuevos hábitos de consumo y ser más competitivos, miles de familias dependen de ello, por ello
exigimos responsabilidad política o en 2023 cerrarán miles de negocios más”